Simpecados de nuestra Hermandad.

Nuestra Hermandad ha tenido tres Simpecados a lo largo de su casi centenaria historia.
No se tiene constancia documental pero sabemos que el primero de ellos peregrinó entre 1928 y 1933 aproximadamente. Fue realizado en el Convento Carmelo de Santa Ana (Sevilla)
Es conocido en la localidad como el “Simpecado Blanco” por el color del soporte donde fue bordado, dicho color es el propio del tiempo pascual, prolegómeno de la festividad de Pentecostés.
Posteriormente para elaboración del segundo Simpecado, se utilizó el óvalo con la pintura de la Virgen del primitivo Simpecado de la Hermandad, la imagen de Nuestra Señora del Rocío que preside dicho estandarte, fue realizada por D. Jerónimo Losada de la Torre, primer Hermano Mayor de esta Hermandad.
Actualmente la pintura original sirve de gloria en el techo de palio de Nuestra Señora de los Dolores Coronada, titular de la Hermandad Sacramental de nuestro pueblo. Fue donada en los años 70´.
La obra nos muestra una imagen añeja de la Virgen, con las tradicionales ráfagas de rayos, plasmando al margen derecho la legendaria escena de la aparición de la Virgen al cazador, mientras que en su lado izquierdo aparece la imagen de la Aldea almonteña.
El Simpecado está bordado en oro y sedas de colores sobre terciopelo verde oscuro, presenta un diseño de reminiscencias decimonónicas. Los sencillos bordados están dispuestos simétricamente alrededor del tondo central, incorporando motivos vegetales de hojas de acanto con tallos muy estilizados y airosos con flores bordadas en tonos rosáceos. Este Simpecado está conservado en las dependencias de la casa Hermandad, donde se utiliza para ocasiones especiales, procesiones o actos oficiales de la Hermandad.
El actual Simpecado fue bordado en el convento de las Monjas Gerónimas de Santa Paula en Sevilla. Su original diseño corresponde a Sor Aurora, que según testimonios recientes de monjas coetáneas se inspiró durante semanas en los azulejos de alicatados y zócalos que decoran los interiores del propio convento. Sor Ignacia Odriozola, era la hermana encargada de dirigir los trabajos de bordado en el taller.
El horario de bordado, coincidía con el rezo diario del Santo Rosario, hecho que dota al Divino Simpecado de Gines de una unción muy especial. Su diseño, de estilo neomudéjar, está plagado de líneas geométricas, que hacen de él una pieza única entre los Simpecados rocieros. El soporte de terciopelo verde esperanza, está salpicado de pequeñas estrellas en toda la superficie que evocan las noches del camino. Todo el perímetro del Divino estandarte está silueteado con cachemiras, que se contraponen unas a otras aportándole gracia y singular belleza. Las puntas están rematadas por hermosas bellotas, y las terminaciones de algunos bordados con flores y frutos. A finales de los 70´, en Albaida del Aljarafe, el Simpecado fue sometido a una primera intervención donde se limpiaron los bordados y se sustituyó el terciopelo original. En 2012, coincidiendo con el cincuentenario del mismo, se enriqueció la parte trasera con el anagrama de María realizado en los talleres de José Antonio Grande de León, se incorporó un soporte rígido en su interior para dotarlo de mayor cuerpo y resistencia y se limpiaron de nuevo sus bordados.